martes, 5 de agosto de 2008

domingo, 6 de julio de 2008

El PSOE define su postura

Once millones ya no pueden alegar duda o desconocimiento: el partido al que votan está decididamente a favor de la política de marginación del uso del castellano en la educación (por lo menos) que practican los gobiernos autonómicos de algunas comunidades bilingües.
En el marco de su XXXVII Congreso, el PSOE ha dado a conocer un documento en que concreta su postura oficial (aunque probablemente no unánime) acerca de la política lingúística. Al menos, debemos agradecer que despeje todas las dudas. Ya nadie podrá alegar la esperanza de que la base nacional del partido se acabe imponiendo sobre sus minorías centrífugas. No. El PSOE ha escogido oficialmente dar la espalda a sus votantes a cambio de mantener el apoyo de los rivales políticos con cuya colaboración se mantienen en el poder.
El texto es todo un tratado de hipocresía verbal y un compendio de falacias y vaguedades sacadas de contexto. Su hilo argumental se basa en responder a críticas que nadie formula, obviando los aspectos de la política lingüística que sí son objeto de reproche.
Así, se repite por activa y por pasiva la idea de la "competición entre lenguas" y de la "buena salud" de que goza el castellano. Nadie ha hablado de eso. No se trata de que una lengua siga siendo la tercera más hablada del mundo o de que, entre sí, las distintas lenguas españolas estén o no en competencia. De lo que se trata es de los derechos individuales de los ciudadanos. Ésos son los que se están vulnerando sistemáticamente. ¿Qué más le da a un castellanohablante de Cornellà o de Ponteareas si en México su idioma no está amenazado, cuando lo que no puede hacer él, en concreto, es llevar a sus hijos a una escuela en que, siquiera parcialmente, se les enseñe en su lengua materna? ¿Qué le importa a un empleado de la Comisión Nacional de las Telecomunicaciones que cada vez haya más alemanes interesados en aprender español, si cuando a él le obligan a trasladarse de Madrid a Barcelona se encuentra con que sus hijos van a perder meses, o incluso años, en familiarizarse con una lengua que les es ajena y en que nunca podrán rendir como en la suya propia? ¿No es eso marginar? ¿No es eso imponer peores condiciones de enseñanza a los castellanohablantes que a los hablantes de la lengua regional?
De eso no habla el documento del PSOE.
En él se habla de "plurilingüismo" sin concretar el significado de la palabra. Lo que quiere decir el plurilingüismo del PSOE es que debe fomentarse el mosaico territorial de lenguas, para preservar este supuestamente rico patrimonio cultural. Pero no habla de que cada habitante de España pueda entenderse con los habitantes de las demás regiones, ni de que todos los españoles puedan mudarse a cualquier punto del país con la certeza de que el idioma no será un obstáculo, porque siempre habrá oferta de servicios en la lengua común y el desconocimiento de la lengua regional nunca será un obstáculo para acceder al empleo o a la función pública. El plurilingüismo del PSOE es Babel, no entendimiento. Una España convertida en museo de lenguas para que vengan los filólogos de todo el mundo a estudiar el fenómeno, como quien va a Madagascar a estudiar su insólita fauna.
Cuando el documento dice que el modelo educativo de Cataluña, con el catalán como lengua vehicular, evita la división y la fractura social, no aporta ningún dato concreto. Es un juicio de valor sin más, sin sustento estadístico ni sociológico. Y fácilmente rebatible. Los castellanohablantes que no pueden estudiar en su idioma tienen, de forma inevitable, un rendimiento inferior en los estudios. El fracaso escolar entre ellos es abrumadoramente superior, lo que les aboca a un futuro profesional menos prometedor. Y esto lo saben también los nacionalistas, como Joan Antoni Duran Lleida, que durante el franquismo dirigió una indignada carta a la UNESCO denunciando la situación de miles de niños catalanohablantes que no podían educarse en su lengua materna. A pesar de que, incluso en aquella época, muchas escuelas catalanas (sobre todo en el medio rural) impartían sus clases en la lengua regional. Hoy en día, en cambio, es más fácil encontrar una escuela francófona o anglófona que hispanohablante. Ésta no existe en Cataluña.
En cuanto a la legitimidad legal de las políticas lingüísticas nacionalistas, es dudoso que, como afirma el documento del PSOE, el modelo consagrado en la Constitución sea el de supresión de la lengua común en los ámbitos educativos, administrativos y medios de comunicación públicos de las comunidades bilingües, para que, poco a poco, vayan convirtiéndose en monolingües. Pero, aunque tampoco está claro que la Constitución se oponga expresamente a ese proceso, eso no significa que debamos aceptarlo. La Constitución no es un libro sagrado, sino un marco legislativo en que caben muchas cosas buenas, y también muchas malas.
Por otra parte, es cierto que la Ley 7/1983 catalana de política lingüística fue aprobada por "unanimidad,incluido el PP", y que el TC confirmó su adecuación a la Constitución. Lo que no dice el PSOE es que la ley consagra el equilibrio entre catalán y castellano en la enseñanza, y que el desarrollo reglamentario de esa norma se ha convertido en una burla a la legalidad, pues son los reglamentos los que imponen el monolingüismo educativo, saltándose a la torera la ley de rango superior. Los reglamentos no se pueden llevar al TC, sino que son objeto de control por la justicia ordinaria, y ésta se ha pronunciado reiteradamente en el mismo sentido: los padres tienen derecho a elegir la lengua de educación de sus hijos. ¿Cómo cumple el gobierno autonómico estas sentencias? Marginando a los hijos de los padres demandantes en aulas separadas. Una clase en castellano sólo para ellos. De esa manera, consiguen amedrentar a los demás padres, para que no hagan a sus hijos pasar por esa humillación. Toda una demostración de espíritu democrático.

Ya está bien de hipocresía. Ya está bien de mirar para otro lado. Once millones de votantes del PSOE no pueden estar de acuerdo con esto. Demos por perdida la causa de los votantes nacionalistas, pero once millones de votantes del PSOE no pueden ser cómplices de este disparate.
¿No se dan cuenta de lo que viene después? Cuando la enseñanza manipuladora y adoctrinadora de los nacionalismos periféricos haya "educado" a dos generaciones enteras de catalanes, vascos, gallegos, etcétera, estará allanado el camino hacia la desintegración de España. Y, aunque no sea por fidelidad a una patria cuya adscripción sentimental quizá sea cosa de épocas pasadas, no debemos permitirlo por muchos otros motivos. Porque cada frontera que se levanta en el mundo es mucho más que una frontera entre países: es una frontera entre personas. Porque la Unión Europea es exactamente lo contrario a esa tendencia segregadora. Porque no podemos consentir que ideologías de tan baja calidad moral como el nacionalismo ganen la partida. Porque ese tipo de ideologías han sido la causa de los grandes desastres de la historia del mundo y, muy especialmente, de la europea. Porque, aunque desde Madrid o Valladolid cueste hacerse una idea de ello, la independencia no deseada de sus regiones supondrá un drama para millones de personas que no quieren ser extranjeros en su tierra ni dejar de ser españoles. Porque, si finalmente se llega a esa situación, habrá sido mediante el engaño sistemático a varias generaciones de españoles incautos que se han dejado robar la cartera como idiotas. Sí, como idiotas.

Votantes de PSOE: no tenéis excusa. El PP podrá no despertar vuestras simpatías, pero si no votáis a una opción minoritaria es porque no os da la real gana, no porque penséis que no tiene opciones. ¡Las tendría con vuestro apoyo! Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía ya ha demostrado que el simple temor a perder una parte del electorado puede hacer que partidos como el PSC cambien de estrategia. Con un poco más de apoyo vuestro, se puede conseguir que, además, cambien de política. Está en vuestras manos. No nos defraudéis más. No os defraudéis.

viernes, 23 de mayo de 2008

ETA y Francia

"ETA mata en España porque ETA es de España. Es vasca, pero española. Es tan española como todos los vicios de nuestra personalidad que desde hace siglos nos impiden ponernos a la altura de las circunstancias."


La detención en Francia de varios miembros de ETA revela dos aspectos antitéticos de una misma realidad: por un lado, que Francia colabora en la lucha contra el terrorismo etarra; por otro lado, que Francia sigue siendo el refugio habitual de esos asesinos, lo cual es prueba inequívoca de que, pese a todo, el país vecino no hace todo lo que está en su mano para acabar con ETA.

En cierto modo, es comprensible. Al Gobierno francés nunca le interesará convertir a su territorio y a su población en objetivo terrorista. Pero desde el punto de vista moral cualquier permisividad resulta mucho más discutible, aunque no sea absoluta.

De todos modos, yo no quería hablar de la actitud de Francia hacia ETA, sino de la actitud de ETA hacia Francia. Es cierto que no se puede pedir coherencia ni lógica a una horda de sangrientos canallas, fanáticos descerebrados, abortos humanos privados apenas de intelecto. Pero los que sí tenemos cerebro entre las orejas y lo utilizamos, con mayor o menor acierto, para algo más que para distinguir el papel higiénico de los billetes de cien euros, no deja de resultar chocante la falta absoluta de sentido que tiene hacer de España el blanco exclusivo de la ira etarra, cuando se supone que Francia es igual de culpable de la "aflicción que sufre el pueblo vasco".

Desde el (deformado) prisma nacionalista (ponga bombas o no), la potencia extranjera que ocupa y divide el País Vasco no es solo una, sino dos: España y Francia. Dos Estados opresores, dos naciones invasoras que maltratan al pueblo vasco y le privan de sus derechos. Suena hilarante, pero los nacionalistas se lo creen a pies juntillas.

Siendo así, ¿cómo es que ETA prácticamente sólo actúa en España, contra intereses españoles, contra ciudadanos españoles, contra policías, militares, políticos, funcionarios españoles? ¿Por qué no pone ETA bombas en el aeropuerto Charles de Gaulle? ¿Por qué no mata a gendarmes ni a militares franceses? ¿Por qué no asesina a militantes del PSF o de la UMP? ¿Por qué no llevan escolta los jueces del País Vasco Francés? ¿Por qué no peligra la vida de los alcaldes y concejales de los pueblos de esos territorios?

Por supuesto que no estoy pidiendo a ETA que, para variar, se dedique a matar franceses. ETA debe desaparecer y sus miembros tienen que ir a la cárcel, que es su inevitable destino. Lo que pretendo es poner de manifiesto una incongruencia que, por pura costumbre, ya nos pasa desapercibida.

Podría pensarse que Francia, al ser una democracia más antigua, no ha hecho tanto como España para ser blanco de la ira terrorista. ¿Es eso cierto? ¿Qué grado de autonomía tiene Iparralde en Francia? ¿Qué parlamento regional existe allí? ¿Qué leyes protegen el euskera en Francia? ¿Cuál es el uso institucional del euskera y su fomento en las escuelas francesas? ¿Qué privilegios fiscales tienen los vascos de Francia? ¿Qué trato de favor ha recibido el País Vasco Francés en las inversiones públicas, en infraestructuras, en industria, en desarrollo?

Yo creo que la respuesta es muy clara: ETA es un producto de la historia de España y el nacionalismo separatista es producto del carácter español. La soberbia española, el individualismo español, la altanería española, el papanatismo español. Y lo vasco es la máxima expresión de esa forma de ser de España. ETA mata en España porque ETA es de España. Es vasca, pero española. Es tan española como todos los vicios de nuestra personalidad que desde hace siglos nos impiden ponernos a la altura de las circunstancias. Ojalá algún día acabemos con ETA, pero mucho me temo que antes habremos de acabar con todos esos atávicos residuos del hombre de Atapuerca que aún llevamos impresos en la piel.

Diego Esteban

miércoles, 14 de mayo de 2008

Atentado de ETA en Álava


La Agrupación Territorial de Pamplona-Norte de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía quiere expresar su más enérgica repulsa por el vil atentado que esta noche ha acabado con la vida de un guardia civil y ha herido a otros cuatro en la localidad alavesa de Legutiano. Ninguna causa ideológica puede justificar un acto de tan sanguinaria cobardía. Pero tampoco podemos ignorar que esta violencia es la campaña publicitaria hace que ETA de su proyecto para el País Vasco. ETA se ha instalado en el crimen organizado y no detendrá nunca su maquinaria asesina, pues sus «ideales» son irrealizables en el mundo actual y, suceda lo que suceda, siempre estarán amedrentando a quienes obstaculicen su proyecto. Es decir, a toda la sociedad. Esperemos que quienes les apoyan algún día se den cuenta de esto.

martes, 6 de mayo de 2008

La batalla de las ideas: nacionalismo vasco y Navarra

CONFERENCIA:
"La batalla de las ideas: nacionalismo vasco y Navarra"

D. Iñaki Ezkerra. Presidente de Foro Ermua.

Presenta Dª. Maribel Vals. Portavoz de Vecinos de Paz.

Jueves 8 de mayo de 2008
20’00 horas
Hotel Tres Reyes
Salón Cristina
Jardines de la Taconera, 1. PAMPLONA

Asistencia libre

Web: http://www.fundacionleyre.com
E-mail: fundacionleyre@orangemail.es

viernes, 7 de marzo de 2008

Rivera (C's) muestra su pésame a la familia y al PSOE y pide a los partidos que no hagan electoralismo

El candidato de C's a las elecciones generales, ALBERT RIVERA, mostró hoy su pésame a la familia del ex concejal socialista que falleció hoy tiroteado, así como al PSOE, y pidió a los partidos que, "en caso de que se confirmase que el autor es ETA, no hagan un uso electoralista".


En declaraciones a Europa Press, señaló que "lo último" que necesita la sociedad y en el contexto de la campaña electoral es el "oportunismo" de los partidos en el uso del terrorismo, y aseguró que C's no lo hará.


Explicó que los partidos deben tener claro que contra el terrorismo hay que luchar con la "democracia, la justicia y las fuerzas de seguridad".

domingo, 27 de enero de 2008

Derecho a decidir

“En el siglo XIX y parte del XX los progresistas lucharon por extender el derecho de sufragio a toda la ciudadanía sea cual fuera su sexo y nivel de renta. Hoy ser progresista pasa por rechazar que el derecho a decidir quede limitado a los miembros de un "pueblo".”
IÑAKI IRIARTE LÓPEZ

Derecho a decidir
M ÁS de 80 personalidades de la política, la cultura y el deporte vascos -entre los que se cuentan Atutxa, Perurena o el bertsolari Egaña- han constituido la plataforma "Erabaki" en favor del "derecho a decidir". Con este fin han publicado un manifiesto donde se afirma que "todos los pueblos tienen derecho a decidir libremente su futuro". A su entender, esa competencia correspondería también al "Pueblo Vasco" y su ejercicio permitiría abrir "el camino de la paz" y "de la normalización política", por medio de la elección de "nuestro propio futuro en libertad". El nacionalismo tiende a confundir sus prejuicios con el fundamento de la democracia. Supone así que un Estado donde no se acepte el llamado derecho a la autodeterminación no constituirá un régimen verdaderamente democrático. En realidad, sucede más bien lo contrario: el "derecho de los pueblos a decidir", es decir, a la soberanía, entraña una grave amenaza contra el fundamento de la democracia: el derecho de la ciudadanía a decidir sobre la base de la igualdad jurídica.

De igual modo que términos como "identidad" y "cultura", "pueblo" es un concepto extremadamente problemático. Todo nacionalista cree que el suyo constituye una realidad objetiva, bien definida, avalada por razones geográficas, históricas o antropológicas, pero, curiosamente, esas mismas razones le parecerán erróneas al nacionalista de otro "pueblo" que reclame parte del territorio que el primero tiene como propio. Descendamos al ejemplo más cercano: ¿quién constituye ese "Pueblo Vasco" al que se refiere el manifiesto? ¿Los habitantes de las siete provincias, incluso aquellos cientos de miles que no se consideran vascos? Estoy casi seguro de que a la mayoría de los firmantes -que exigen "la defensa de todos los derechos humanos para todas las personas"- les parecería una barbaridad obligar a otros a ser lo que no quieren ser. Así que habrá que concluir que serán parte del Pueblo Vasco solamente cuantos se sienten parte del mismo. Pues bien, teniendo en cuenta que -según las encuestas- entre más de la mitad y un tercio de los vascos se considera también español o francés y en la medida en que buena parte de ellos convive en un mismo territorio junto a otra población que no se siente vasca, ¿qué puede significar ese derecho a "establecer sin imposiciones cómo deseamos vivir y organizarnos" que proclama el manifiesto? Parecerá un tópico, pero al menos en el interior de Europa las fronteras están desdibujándose con inusitada rapidez. Y esto hace que el concepto de "pueblo" pierda todavía más consistencia. Hace tiempo que hay más apellidos vascos por Francia y España que en las siete provincias. Nuestra economía está integrada en el contexto español y europeo. Son centenares de miles los foráneos que han venido a vivir entre nosotros y centenares de miles también los nacidos aquí que se han ido a vivir fuera. No habitamos, por tanto, en ninguna isla. ¿Cómo entender que podamos decidir como si estuviéramos aislados en medio del océano? En una sociedad tan compleja como la nuestra, ser parte de un "pueblo" no puede convertirse en una bula para ejercitar un derecho absoluto a elegir al margen de los demás.

Concebir la política a partir a la idea de que la soberanía corresponde a los pueblos implica también otro problema. Cada vez son más los ciudadanos que se sienten miembros de varios pueblos a la vez o que no se reconocen en ninguno. ¿Cuál es el "ámbito de decisión" donde quedarían ubicados todos esos "mestizos", "apátridas" y "ciudadanos del mundo"? En el siglo XIX y parte del XX los progresistas lucharon por extender el derecho de sufragio a toda la ciudadanía sea cual fuera su sexo y nivel de renta. Hoy ser progresista pasa por rechazar que el derecho a decidir quede limitado a los miembros de un "pueblo". De lo que se trata, por lo menos en Europa, es de trabajar en la construcción de un espacio jurídico común, donde la soberanía corresponda al conjunto de los ciudadanos, con independencia de su etnia o lugar de residencia.

miércoles, 9 de enero de 2008

El "caso Portu"

“Piensen en esto: Igor Portu se recupera hoy de sus lesiones en un hospital público; cuando se recuperé será encausado, juzgado, contará con un abogado defensor de su confianza y cumplirá una condena proporcional a sus delitos, ¿recuerdan algún caso en el que ETA condujera al hospital a una de sus víctimas y le permitiera aducir algo en su defensa?”
Iñaki Iriarte López
Diario de Navarra. Miércoles, 9 de enero de 2008.


El "caso Portu"
UNA vez más, los ciudadanos de bien hemos de sentirnos agradecidos hacia la Guardia Civil por haber detenido a dos presuntos miembros de ETA y por haber descubierto dos zulos -uno en Lesaka- de la misma banda que hace poco más de un mes acabó cobardemente con dos de sus agentes en Capbreton. Entra dentro de lo posible que a esos mismos detenidos no les habría temblado la mano para ejecutar a cualquiera de nosotros si sus cabecillas se lo hubiesen ordenado.

El lunes, uno de los detenidos, Igor Portu, tuvo que ser ingresado en el hospital de San Sebastián con policontusiones, una costilla rota y neumotórax. De acuerdo a la versión oficial, esas lesiones se habrían producido el domingo durante el forcejeo previo a su detención y el susodicho no habría manifestado ninguna molestia hasta el lunes, al ser examinado por el forense, según marca la ley. Aunque siempre es oportuno dar un margen de confianza a las autoridades, parece bastante inverosímil que alguien con esas lesiones no exprese durante tantas horas ningún dolor.

A nadie se le escapa que se trata de un asunto muy serio, cuyo completo esclarecimiento es preciso exigir al Gobierno y los jueces. Si se hubieran producido malos tratos o torturas hacia el detenido, todos los implicados deberían ser procesados y castigados. No ya para limpiar el nombre de la Guardia Civil, sino por decencia, humanidad y respeto a nuestras propias leyes.

Como era de esperar, a la izquierda abertzale le ha faltado el tiempo para denunciar el caso y acusar directamente al PSOE de utilizar la tortura como "instrumento político". Me pregunto qué legitimidad tienen para denunciar nada quienes encomian y llevan a cabo homenajes a quienes han matado y mutilado a tantos niños, adultos y ancianos, sin darles la menor opción de defenderse. Piensen en esto: Igor Portu se recupera hoy de sus lesiones en un hospital público; cuando se recuperé será encausado, juzgado, contará con un abogado defensor de su confianza y cumplirá una condena proporcional a sus delitos, ¿recuerdan algún caso en el que ETA condujera al hospital a una de sus víctimas y le permitiera aducir algo en su defensa?

También EA y Aralar -expertos en fingir una equidistancia salomónica que les permita arrogarse el papel de jueces del "conflicto"- se han apresurado a denunciar unos hechos todavía confusos. Aralar, en concreto, ha sentenciado que "las Fuerzas de Seguridad del Estado siguen torturando". Y Maiorga Ramírez, de EA, ha señalado que "la única justificación que tiene el Estado para mantener el régimen de incomunicación es crear espacios de impunidad". ¿Estará de más recordarles que también la Ertzantza, bajo mando de sus socios del PNV, ha sido acusada en el pasado no sólo de torturas, sino también de realizar ejecuciones sumarias? Los miembros de Aralar que hayan militado en Herri Batasuna podrán ayudarles a hacer memoria.

En cualquier caso, lo ocurrido -que, insisto, debe ser aclarado cuanto antes- no puede servir para validar esa visión del terrorismo nacionalista como la expresión de un enfrentamiento entre dos bandos que cometen excesos equiparables, un conflicto que sólo podrá resolverse por medio de un cese bilateral de la violencia y una negociación de igual a igual entre los agentes implicados. La democracia, nuestra democracia, no es culpable de los abusos que puedan cometerse contra los miembros de ETA. Los ciudadanos nunca hemos legitimado las torturas, ni autorizado a nadie para cometer ningún delito. Hemos renunciado a la aplicación del ojo por ojo, incluso cuando existe la certeza de los crímenes de un acusado. Hemos optado por un trato humano hacia todos. Si en algún momento, un Gobierno o un miembro de las Fuerzas de Seguridad va más allá de lo que permiten nuestras leyes, lo hace ilegítimamente y contra nuestra voluntad. Por lo mismo, su delito no nos criminaliza y, en cambio, lo excluye de nuestras filas.