domingo, 23 de diciembre de 2007

De no nativos e indios

"Tal vez algunos ingenuos crean que los nacionalistas mostrarían una sensibilidad diferente en Navarra, si les tocara gobernarla, que comprenderían que, dada su complejidad, no cabe administrar esta comunidad igual que el País Vasco. ¿Habrá que recordar que cuando el nacionalismo se hizo con el poder en Ajuria-enea el porcentaje de euskaldunes en Álava era menor que el de Navarra y que las Encartaciones no eran menos castellanoparlantes que nuestra Ribera?"
IÑAKI IRIARTE LÓPEZ
Diario de Navarra 2007/12/23

De no nativos e indios

EL director del Instituto Vasco de Investigación, Josu Sierra, confirmó que en un futuro próximo todos los alumnos de la Comunidad Autónoma Vasca tendrán que superar obligatoriamente una prueba de "euskara avanzado" al terminar la educación secundaria, con independencia del modelo lingüístico en que hayan cursado sus estudios. De ese modo, dijo, se aseguraría su capacidad para "comunicarse con los nativos", algo que el actual sistema no garantizaría. Y, como prueba, leyó la redacción de una niña que cursa sexto de primaria en el modelo A (es decir, en castellano con el euskara como asignatura). "Se expresa como los indios", concluyó. Y aun matizó: "No, peor que los indios".

Desde la segunda mitad del siglo XIX, conforme la modernidad se asentaba a duras penas en España, han sido legión quienes han querido hacer del euskara un muro de contención. Primero, para detener la llegada de inmigrantes a estas tierras y, segundo, para evitar que los nativos se contagiasen de los "males" que traía consigo el progreso -males como la democracia, el pensamiento libre, etc.-. El nacionalista Celestino de Caparroso, por ejemplo, se refería al vascuence como "la mejor barrera para librar a nuestro pueblo de tanta corrupción e impiedad como lo invaden sin cesar en periódicos, revistas y libros erdaldunes". Similarmente, para el luzaidarra Iraburu constituía "el valladar más infranqueable que guarda nuestro país de las disolventes doctrinas modernas". El castellano, en cambio, sería, de acuerdo con Campión, "vehículo de obscenidades, groserías y blasfemias". Hoy, los herederos intelectuales de estas sandeces se afanan en que el euskara siga funcionando de muro, con una misión similar. Primero, hacer desistir a los inmigrantes de asentarse en la sagrada Tierra Vasca -algo que en parte están logrando, dado que el País Vasco tiene porcentualmente menos de la mitad de población extranjera que la media de España-. Y, segundo, combatir la obscenidad y la blasfemia contra Euskal Herria que comete esa parte de la población local que se empeña en sentirse española y que sonríe cansada ante las obsesiones identitarias del nacionalismo. El examen proyectado por el Gobierno vasco garantizaría la consecución de ambos objetivos. Por un lado, exigiendo a los inmigrantes el dominio de un idioma muy difícil para superar la educación obligatoria y poder acceder a un futuro próspero. Y, por el otro, persuadiendo a los españolistas recalcitrantes para que se avengan a matricular a sus hijos en un modelo lingüístico que asegure su correcta formación en el espíritu nacional vasco.

Irónicamente, esta imposición de una lengua -tan nuestra y querida, pero minoritaria-, se está realizando en nombre del progreso. El mismo progreso que en unos meses, conforme se acerque la cita en las urnas, va a invocarse de nuevo para apelar al voto a ese Frente Nacional Vasco, llamado Nafarroa Bai, que reúne a los mismos partidos que junto a IU votan en Vitoria a favor de esa política lingüística y exigen extender la oficialidad del vascuence a todo el territorio foral. Tal vez algunos ingenuos crean que los nacionalistas mostrarían una sensibilidad diferente en Navarra, si les tocara gobernarla, que comprenderían que, dada su complejidad, no cabe administrar esta comunidad igual que el País Vasco. ¿Habrá que recordar que cuando el nacionalismo se hizo con el poder en Ajuria-enea el porcentaje de euskaldunes en Álava era menor que el de Navarra y que las Encartaciones no eran menos castellanoparlantes que nuestra Ribera?

Hace años muchos euskaldunes tuvieron que sufrir las burlas de necios que se mofaban de su mal castellano. Hoy es un miembro del Gobierno vasco quien ridiculiza a una niña por hablar "como los indios" un idioma que no es el suyo y que la mayoría de sus conciudadanos desconoce. Me pregunto cuánto falta para que comience a etiquetarse a esos ciudadanos como "no nativos". Y aun matizaría: "No, algo peor que "no nativos"".

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente artículo, como siempre, de Iñaki, lleno de sentido común y fustigador de las supercherías nacionalistas tan del agrado de nuestra "izquierda" vasco-navarrra.

Anónimo dijo...

Excelente artículo.
Sin lugar a dudas, Ciudadanos es hoy la mejor opción política del Estado.

José Mª Fabregat dijo...

No conozco al tal Josu Sierra,pero creo que sus declaraciones se merecen una respuesta contundente.
Desde luego su nivelazo nazi es consistente.

Anónimo dijo...

el comentario sobre los indios demuestra la sempiterna ignorancia iberica sobre el resto del mundo.causa pena que luego de 500 años de la oportunidad de ampliar horizontes que les dio el azar,continuen en la oscuridad.